En la actualidad el turismo es una de las actividades económicas más significativas a nivel mundial; sin embargo, verlo solo desde esta mirada hace que se enfaticen las consecuencias por la falta de planificación turística. Es por ello que se considera de suma importancia consolidar destinos turísticos desde una mirada sostenible como una solución clave para enfrentar estos desafíos; al equilibrar el desarrollo económico con la protección de los recursos naturales, la preservación cultural y el desarrollo social.
La sostenibilidad se basa en tres pilares fundamentales: económico, social y ambiental. En este sentido, al hablar de un turismo basado en esta perspectiva no solo se busca minimizar el impacto ambiental, sino también promover la equidad social y económica, garantizando que las comunidades locales se beneficien del desarrollo turístico. Esto significa que los destinos deben ser diseñados de manera que respeten los recursos naturales, promuevan la conservación de la biodiversidad, y al mismo tiempo, involucren y beneficien a las poblaciones locales.
La sostenibilidad en los destinos turísticos
Los destinos turísticos sostenibles priorizan la conservación de ecosistemas y paisajes naturales, esta visión y prácticas ayudan a proteger áreas de alto valor ecológico como bosques, Áreas Naturales Protegidas, arrecifes de coral, a la vez que educan a los viajeros sobre la importancia de preservar estos lugares para las futuras generaciones.
Así mismo, promueve el desarrollo económico de las comunidades locales de manera equitativa. En lugar de depender de grandes cadenas hoteleras y empresas multinacionales, se fomenta la creación de empresas locales, la formación de guías turísticos, lo que fortalece la economía local y regional, al generar empleo directo en la comunidad y con ello se puede reflejar en mejores condiciones de vida.
San Joaquín, catedral del huapango
Querétaro cuenta con lugares llenos de cultura y naturaleza que los hacen destinos perfectos para el turismo, tal es el caso de San Joaquín, un pequeño pueblo ubicado en la Sierra Gorda, repleto de bosque, lleno de historias de la época de la bonanza minera y orgulloso de ser conocido como la catedral de huapango, hechos por los cuales en el año 2015 obtuvo el nombramiento de Pueblo Mágico, lo cual ha contribuido a la llegada de turistas.
No obstante, en el ciclo de vida de San Joaquín como destino turístico se requiere transversalizar temas sostenibles. En este contexto, se consultó a actores gubernamentales acerca de la planificación y cómo se percibe el turismo en el municipio y como parte de las respuestas se obtuvo que consideran que si bien es la única fuente económica del lugar, no ha tenido un desarrollo importante y existen varios factores que contribuyen a esto como la falta de una dirección (planificación estratégica en el turismo), la falta de interés, de capacitación, de recursos económicos, de proyectos que involucren a la comunidad, la apatía de los pobladores, y el fortalecimiento del sentido de pertenencia de la población.
Más allá que ver lo anterior como una problemática se deben visualizar como áreas de oportunidad ya que al ser un destino joven aún se pueden involucrar acciones asociadas con a la sostenibilidad y en su momento con la regeneración; por ejemplo, a partir de la creación de políticas públicas, así como de un plan estratégico para el desarrollo basado en la equidad, el respeto al medio ambiente, la cultura y sobre todo crear alianzas que involucren a la población para el beneficio de todos.
En este sentido, si nos enfocamos en la sostenibilidad y en el crear destinos basados en ésta, se considera importante la participación de la comunidad como agente de cambio en la conservación y el uso responsable de los recursos naturales y culturales existentes en el municipio, pero ¿cómo se logra ésto?
La comunidad como actor de cambio
Todo empieza en los años ochenta por un programa federal de reforestación, suceso que despierta en el ciudadano y agricultor san joaquinense, J. Felix Ramirez, el amor por el cuidado y preservación de la naturaleza, él quien todo su vida se había dedicado al campo y la siembra de maíz comienza con impulso del programa a sembrar árboles en varias comunidades del municipio entre ellas: San Rafael, Maravillas, La Soledad y Los Planes, en donde al día de hoy hay 12 hectáreas de áreas naturales.
Los terrenos eran comunales, de régimen agrario y en ese momento aunque existe cierto desacuerdo, las personas de la comunidad participaban en las actividades. Sin embargo, una vez finalizado el programa y con ello el recurso también la participación de la población, Al dia de hoy don Félix sigue luchando para que esas áreas no se queden como un proyecto más al que no se le de seguimiento, tanto con las comunidades como con los gobiernos municipales pues como lo menciona, son nuestros recursos, tierras, bosques y fueron años de esfuerzo y trabajo como para que se dejen perder.
Hace falta que la gente se interese, que despertemos la conciencia ambiental, que se destine parte de la inversión pública al cuidado de los bosques, al control de plagas, al manejo de los residuos, que las comunidades se unan para exigir un cambio, y que a todos aquellos que ya luchan por este cambio darles voz personas como don Felix que desde su trinchera hace lo posible por llevar una vida en armonía con la naturaleza y devolverle un poco de lo que nos da, además de ser un actor de cambio, también es un guardián.
En el mundo actual, la mirada sostenible se ha convertido en una necesidad urgente, crear destinos turísticos basados en el respeto de la naturaleza donde la comunidad abre camino a que se desarrolle esta mirada, para ello es importante que como lugar que recibe turistas se identifique qué se hace en materia de sostenibilidad y qué se puede implementar.
Es así como el turismo en conjunto con la sostenibilidad y una visión regenerativa puede jugar un papel importante en la educación ambiental al crear no solo visitantes conscientes, sino también habitantes, guardianes del lugar, unidos en comunidad, protegiendo sus recursos
Lo más inspirador de esta transformación es que los cambios pueden iniciar con una sola persona; cuando alguien se compromete con el bienestar de su entorno y comparte su pasión por la sostenibilidad puede contagiar a los demás. Este efecto multiplicador es crucial para que las ideas sostenibles se expandan y se conviertan en movimientos colectivos, creando una red de personas conscientes que transforman su entorno y generan un cambio real.
Artículo realizado por la estudiante de la Licenciatura en Gestión de Turismo Cultural y Natural de la Universidad Autónoma de Querétaro, Campus Tequisquiapan, Dania Guadalupe Vega Muñoz.