Más Allá de la Magia de Sierra Gorda
La Mano Del Mono
Recorremos como una semilla por el viento a ese otro lugar, regenerado y sorprendente. En el andar vamos conociendo y desde La Mano del Mono, valoramos aquellos procesos que comparten un propósito en común y que buscan conservar la vida. Bien dijo Galeano: Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo. Un mundo que depende de todos y del que queremos ser parte, un anhelo que nos lleva no solo a soñar, sino a comprometernos con todo lo que nos rodea.
Esta lectura, es un espacio de reconocimiento al trabajo realizado, a la ardua labor que muchas comunidades y grupos realizan en sus territorios. Son comunidades de la Sierra Gorda, mujeres y hombres que resisten al impacto negativo de muchos fenómenos y quienes cada día se comprometen con el designio de cuidar al otro.
La Sierra Gorda, así como su nombre lo indica es generosa y opulenta. Un territorio donde la humedad de los vientos y nubes del Golfo de México, van extendiéndose de Coahuila a Puebla, la Sierra Madre Oriental. En ella, observamos un gran mosaico de ecosistemas y especies donde la latitud, altitud y patrones de lluvia, muchas veces condicionados por sus mismos montes, logran hacer una cadena montañosa diversa, quebrada y elevada. Su magia también se aprecia desde el aire, un gran levantamiento donde las calizas, profundos cañones y cumbres sobrepasan los 3,700 metros de altura.
No cabe duda de su magia única, pero lo más increíble es encontrar personas maravillosas. Así que te invitamos a realizar una inmersión para conocer la historia que hay detrás de todos los procesos que desarrollan los aliados de La Mano del Mono:
La comunidad del Grupo Ecológico de Sierra Gorda es un ejemplo de perseverancia y de trabajo en equipo. Hoy día, nos ofrecen un turismo responsable e incluyente. Cuentan con el Sello Sabino, gracias a la calidad en turismo comunitario. Un colectivo que genera oportunidades para las comunidades de la región, a través de diversos servicios que ofrecen la mejor combinación de naturaleza, cultura y aprendizaje, al mismo tiempo que emplean gente local, dispuestas a compartir su conocimiento y riqueza de sus tradiciones.
Conoce más sobre el Grupo Ecológico de Sierra Gorda:
Entre su comunidad, podemos conocer personas como el señor Primitivo Enríquez quien inició el proyecto familiar de las Cabañas Parador Ecoturístico Rincón Ojo de Agua. Un espacio donde más que ir a un lugar de descanso, es toda una experiencia de vida. Lleva más de 22 años conservando no solo el ecosistema, sino trabajando para el bienestar de las personas y la biodiversidad de quienes lo habitan. Su gestión ha permitido organizar un Comité formado por familias locales, quienes trabajan también de forma rotativa para el mantenimiento de las cabañas. Un sueño que supo hacerse realidad, gracias al turismo sostenible, permitiendo a la población local que originalmente se dedicaba a la tala de árboles, busque ahora, proteger su bosque, al mismo tiempo que hace la promoción de su conservación.
Primitivo, es un ejemplo de persistencia. Su misión, ha permitido generar importantes impactos:
“Antes sembraba maíz y frijol, pero estábamos muy apretados, muy pobres. Era un lugar que estaba muy acabado. Al inicio mi proyecto no les gustaba, desconfiaban… y ahora estamos muy contentos porque tenemos este trabajo, tenemos de donde sacar un dinero para ayudar a nuestras familias. Nos trajo buenas cosas y al mismo tiempo nos permitió valorar lo que tenemos y sobre todo a cuidar nuestra naturaleza. Mi sueño siempre fue sacar provecho del bosque y con las cabañas llegó esa oportunidad. Para mi el bosque es una riqueza, es una bendición; hemos aprendido a valorarlo e iremos mejorando para que los nuevos sigan trabajando. Amamos nuestro trabajo, ya que es nuestra misión. Para nosotros el respeto se trata de respetar al bosque” – exclamó.
Los lugareños de la Sierra Gorda, tienen gran orgullo de llamarle casa. Cuentan con tantos tesoros que tomará varios días descubrirlos todos. Desde las vistas majestuosas que te ofrece el Mirador de Cuatro Palos o el Sótano del Barro, hasta su deslumbrante biodiversidad. Además, podrás disfrutar de su famoso taller de bordados y de su exquisita gastronomía típica. ¡A cada paso hay algo distinto por conocer!
Si eres de los que te encanta deleitar los sentidos, en el camino te encontrarás con Roberta Ramírez, quien forma parte del colectivo Comedor La Encina, una emprendedora dedicada a encantar el paladar de aquellos nacionales y extranjeros que buscan lo típico del lugar. Allí te servirán los clásicos frijoles refritos o de la olla, papas en salsa, huevo con chile, tortillas recién hechas, pan dulce, café y distintos tipos de tés (zacate de limón, menta, poleo, entre otros). Un emprendimiento que empodera y que funciona para unir esfuerzos, recursos y conocimientos en la lucha en contra de la exclusión, la desintegración y el desconocimiento de la cultura.
En el Comedor La Encina no se empodera a una sola mujer, sino a toda una comunidad. Más que ir a comer, es reconocer esa gran gestión que las mujeres realizan para hacer tejido social. La creación y fortalecimiento de sus redes constituyen, además, un espacio de encuentro y aprendizaje conjunto, un recurso fundamental que une y que coadyuva en el cuidado de la cultura, la biodiversidad y el territorio:
“Antes me dedicaba al hogar, a mis hijos y a mi esposo. A través de nuestro comedor podemos conocer a personas que vienen de lejos y hacer alimentos que les guste a nuestros visitantes. De las mejores experiencias que hemos vivido, es que hemos aprendido a estar unidas, conociéndonos, sintiéndonos apoyadas, y a convivir con las personas. Me gusta tener convivencia con más personas y al mismo tiempo nos ha beneficiado económicamente. El apoyo de nuestras familias es importante, así que nuestras familias están contentas. Yo no tuve estudios académicos y esto lo podemos desarrollar, aunque no los tengamos. Nuestro sueño es que siempre tenemos que aspirar a más cada día. Nos gustaría ver más grande el comedor y que sea un legado que le vayamos dejando a nuestros hijos”. Dijo.
Ahora bien, su cultura es tan única que no puedes perderte el gran trabajo que realizan las mujeres del Taller de Bordados con motivos de naturaleza. Telas con trazos hermosos y un trabajo fino es lo que ofrece sus lugareñas y en donde todas quienes lo operan son dueñas de su microempresa.
Comenzaron en 2004 y hoy 30 mujeres trabajan en sus propias instalaciones, ubicadas a una hora y media de Jalpan de Serra. Todas son vecinas de La Colgada y comunidades aledañas, por lo que algunas tienen que caminar varios minutos para llegar. No obstante, es un viaje que están dispuestas a hacer, especialmente cuando se trata de una oportunidad para compartir con otras mujeres, su creatividad, pasión, al mismo tiempo, aprender a llevar un negocio. En el taller, te encontrarás con Alma Delia quien empezó a conocer el negocio con su mamá, cuando tenía 13 años:
“Cuando mi madre no podía ir, yo asistía al taller por ella. Mi madre cuidaba sus mantas para que no se ensuciaran, y hacía lo posible para poder entregar sus trabajos en perfecto estado. Hoy en día me siento bien, porque estoy haciendo algo importante, ya que estamos rescatando nuestra cultura ancestral”. – Expresó.
No cabe duda, el turismo de naturaleza es un agente que contribuye al desarrollo sostenible. “Es responsabilidad de todos contribuir a que el turismo sea un motor de transformación ambiental y social. Hoy tenemos la oportunidad de migrar de las prácticas tradicionales del turismo, por prácticas sustentables para continuar disfrutando de lo que más amamos hacer.
Disfruta de un turismo sustentable:
Desde La Mano del Mono reconocemos la labor de nuestros aliados Grupo Ecológico Sierra Gorda, quienes a través de los últimos años se han dedicado a regenerar el ecosistema y a transformar positivamente la vida de mujeres y hombres de las comunidades serranas de Querétaro.
Con nuestra metodología Market Ready, hemos logrado trabajar arduamente para facilitar conexiones entre comunidades, aliados comerciales y mercados especializados. Trabajamos para generar condiciones favorables para el desarrollo de empresas rurales dedicadas al turismo sostenible, favoreciendo sus prácticas sustentables y mejorando la calidad de vida de las personas.
