Islas Marietas: Riqueza Natural Imperdible

Hace 10 años tuve la oportunidad de visitar un lugar de ensueño: Islas Marietas, destino que tiene características de ser espectacular, delicado y misterioso. Sin embargo, en ese entonces, la actividad turística se asociaba a lo que conocemos como turismo de masas; sin regulación, donde se visita el sitio sin ser conscientes de los impactos que eso genera, ya sea como turista, prestador de servicio o autoridad local. 

En esa época, el destino se convirtió en un referente debido a que se dio promoción a la “Isla del Amor” (estilo un oasis privado y escondido dentro de la isla), lo que contribuyó a que más personas visitaran el lugar, hubo un incremento en el número de prestadores de servicios y de tours en pequeñas embarcaciones o catamaranes. ¿Te imaginas ese espacio natural lleno de gente, practicando snorkel, con música a todo volumen y donde parecía que se tenía libertad de hacer y deshacer lo que uno quisiera? En la actualidad eso suena catastrófico, pero en ese momento era una oportunidad para que el turista tuviese una experiencia inolvidable.  

Sin embargo, lo que se convirtió en inolvidable fue la decisión de cerrar la isla por motivos del turismo, sobre todo por cómo se estaba gestionando la actividad turística. Es así como los intereses económicos y el creer que eso era desarrollo turístico influyeron para explotar la zona y los recursos que había en ella, sin importar el precio. Pero en esa magnificencia de la naturaleza, ésta comenzó a reflejar el daño que el turismo estaba causando, entonces, en 2016, leí la noticia que el sitio cerraba sus puertas al público de manera indefinida debido a que después de una evaluación se identificó que la afluencia de visitantes (la cual llegó a ser más de 127 mil personas al año) había ocasionado impactos negativos y de continuar así los daños serían irreversibles.

Una segunda oportunidad

Este Parque Nacional se ubica en Nayarit, México, ha sido reconocido como Sitio Ramsar, Sitio Serial de Patrimonio Mundial Islas del Golfo de California de la UNESCO y Reserva de la Biosfera por la misma institución, también es parte de la zona de reproducción de la ballena jorobada, la tortuga Golfina, además cuenta con población de aves marinas como del pájaro “bobo café” y representa la más grande diversidad de peces de arrecife en la Bahía de Banderas. 

¿Cómo un destino tan espectacular se podría seguir admirando y visitando, pero al mismo tiempo protegiendo y conservando? Durante ese período de cierre se aprovechó para llevar a cabo actividades de restauración ecológica, de mantenimiento, limpieza de playa, así como monitorear las comunidades arrecifales con la finalidad de recuperar de manera natural el ecosistema de las Islas, para ello participaron instituciones académicas y gubernamentales.

Aunado a lo anterior, también se planificó cómo sería la actividad turística (tenía que ser de bajo impacto ambiental), qué mecanismos de control de visitantes se implementarían, cómo sería la participación de los stakeholders. De igual forma, se debían realizar actividades de educación ambiental no solo en el sector turístico sino también en el pesquero. Así es, se repensó el turismo y con ello se anunció la reapertura del lugar. 

Gestión del turismo desde una mirada integral

A finales de 2023 regresé a las Islas Marietas, en esta ocasión me sorprendieron algunos elementos que se han implementado en la gestión del lugar a través de una mirada regenerativa; por ejemplo, el sentido de pertenencia e identidad de los prestadores de servicio hacia su patrimonio, las prácticas sobre el manejo de visitantes, la coparticipación y gobernanza que se ha tejido entre los agentes (prestadores de servicios, población, gobierno, academia) y lo paradisíaco que sigue siendo el Parque donde converge el turismo y la naturaleza.

Sin duda, el hecho de estar a punto de perder la riqueza natural permitió concientizar a la población sobre la importancia de este patrimonio, al menos así lo externaron quienes fueron nuestros guías ese día. Actualmente, los lunes no se permite la entrada a la zona ya que realizan actividades de limpieza en el mar y en el parque. Los martes sí se puede visitar, pero sin entrar a la Isla del Amor. Para que se cumplan estas indicaciones, en el sitio hay personas de las instancias gubernamentales a quienes se les da aviso de cuántas personas van en la lancha, adicional a otras acciones que no se pueden realizar como ingerir bebidas alcohólicas, usar bloqueador y estar más de cierto tiempo en las áreas donde se practica snorkel o se descansa.

Destinos visitables vs destinos habitables

Islas Marietas es un ejemplo de destino donde poner límites o regular el turismo no acaba con él, por el contrario, da oportunidad a que éste sea un catalizador del desarrollo y continúe generando experiencias memorables, pero desde una mirada sostenible. Además, esta zona está demostrando que trabajar en equipo y nutrir las relaciones entre las partes interesadas es un paso importante acerca de cómo crear nuevas formas de hacer turismo, sí, desde una perspectiva regenerativa. 

En suma, dar “voz” a nuestros recursos naturales y culturales permite crear y fortalecer conexiones, así como responsabilidades en los actores sociales donde no se prioriza o beneficia solo a uno, por el contrario, cada uno (turista, población, gobierno, sector privado, ONG´s, academia) tiene un papel relevante en la toma de decisión, gestión y aprovechamiento del destino. No esperemos a implementar acciones correctoras cuando estemos a un paso de no poder rescatar el patrimonio, mejor seamos, desde ahora, guardianes y pensemos en generar destinos habitables (para todos) y no solo visitables. 

*Docente de la Universidad Autónoma de Querétaro, Campus Tequisquiapan